Francisco Alberto Caamaño Deñó: el legado de un presidente que debe ser reactivado
Fue el 3 de mayo de 1965 cuando proclamaron a Francisco Alberto Caamaño Deñó presidente y el 4 tomó posesión.
Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, líder del movimiento cívico - militar del abril de 1965 en una foto de perfilArchivo General de la Nación
Nicole Collado
Santo Domingo, RD
04/05/2025 00:00 | Actualizado a 04/05/2025 13:54
Los años siguen pasando, pero República Dominicana no olvida a Francisco Alberto Caamaño Deñó, presidente de la República y líder militar de la guerra de 1965, que hace más de 50 años su alma partió de esta tierra tras una larga vida dedicada a la patria dominicana, pero de su cadáver aún no se han ubicado rastros.
Caamaño luchó hasta su muerte y el profesor Luis de León, quien lidera la Fuerza Boschista, expresó que cuando en el país se habla de la defensa de la soberanía y de la Constitución, se debe pensar en Juan Pablo Duarte y Juan Bosch, pero también en Francisco Alberto Caamaño Deñó.
Además de un líder militar, por un breve periodo fue presidente constitucional de la República, aunque de su vida como presidente la historia recuerda mínimas cosas, pues siempre se destacó por ser un hombre luchador.
Fue el 3 de mayo de 1965 cuando lo proclamaron presidente y el 4 tomó posesión, un día como hoy, juramentándose en el Altar de la Patria, pero solo fue hasta el 3 de septiembre de ese mismo año que duró su periodo presidencial, 122 días.
Caamaño decidió dejar el cargo de presidente de la República para hacer lo que verdaderamente le apasionaba, defender su patria y enfrentar a las fuerzas estadounidenses que habían llegado al país. Aunque antes de dejar la presidencia firmó el acta de reconciliación dominicana para que de esa forma finalizaran los enfrentamientos militares.
La presidencia de República Dominicana la tomó Héctor García Godoy, mientras que el coronel de abril siguió luchando por el país, aunque en ocasiones se dirigió a otras partes del mundo.
Ya para la llegada de Joaquín Balaguer a la presidencia, Caamaño no era una persona del agrado de Balaguer y aquel 16 de febrero de 1973, tras desembarcar en la Playa Caracoles y establecerse en esa zona de Azua por algunos días, lo fusilaron.
Una lección de vida para el mundo
Profesor Luis de León, quien lidera la Fuerza BoschistaJorge Martínez
De León recordó cuando en 1965 República Dominicana le estaba dando una lección al mundo, una lección de dignidad, de grandeza humana, de defensa, de integridad territorial, de la familia y de la institucionalidad dominicana.
Esas luchas que vivió el país y en las que este coronel de abril, como también se le conoce, fue protagonista, hoy en día son recuerdos que en países latinoamericanos, caribeños y de Europa se recuerdan a Santo Domingo en el año 1965.
Estas hazañas vividas y la historia de Francisco Alberto Caamaño, para el líder de la Fuerza Bochista, deben ser recordadas.
Expresó que, ahora que República Dominicana vive desacuerdos con Haití, hay que recordarle la historia de Caamaño, quien en tiempos más difíciles defendió con alta dignidad, con un valor terrible, fue quien condujo la guerra, la Revolución de Abril, "y esa guerra, como dijo Caamaño cuando terminó el 3 de septiembre del año 1965 en la Fortaleza Ozama: "no hubiera vencidos ni vencedores'".
Los ideales de Caamaño están presentes en gran parte de las familias dominicanas. Este líder político manifestó que esos ideales hay que revivirlos y reactivarlos, para por siempre mantener por lo alto el nombre de este gran militar, que dejó un legado marcado de patriotismo, antiimperialismo y unidad en la defensa de la identidad nacional.