Habitantes de zonas populares de Caracas protagonizaron hoy, de nuevo, intentos de rapiñas a camiones en busca de alimentos básicos que escasean y peleas con la Policía, en el marco de un clima de tensión en el que se han informado de saqueos esporádicos a varios comercios situados en barrios humildes.
En El Valle, una localidad al oeste de la capital venezolana, la llegada de pasta a un comercio de la zona donde la gente hacia fila para comprar sólo dos kilos por persona desde las 2.00 de la madrugada (06.00 GMT), produjo un forcejeo con la Policía ante la desesperación de los presentes por ingresar al supermercado.
“No pude comprar, me iban a reventar (golpear) en esa cola”, atestiguó María Brito tras perder su puesto en la fila.
Un cordón de funcionarios policiales se colocó sobre la puerta del local para evitar que la muchedumbre irrumpiera en busca de los alimentos en medio de empujones, golpes y gritos.
“Estamos muertos de hambre, el pueblo tiene hambre”, espetó Nelly Bello, que también abandonó la fila después de las 13.00 (17.00 GMT) sin lograr comprar nada.
En La Vega, una barriada popular también al oeste de Caracas, un grupo de personas intentó saquear un transporte que surtiría de alimentos a los comercios de la zona, lo que generó un enfrentamiento con la policía local con palos, piedras y quema de llantas.
Hacia el mediodía decenas de funcionarios de seguridad estatal ocuparon el área y los comerciantes cerraron puertas y rejas para evitar robos y rapiñas.
En la noche de antier, la localidad de Filas de Mariche en el municipio Sucre (este) también fue escenario de saqueos en varios establecimientos, según informaron medios locales.
La situación fue comentada por el presidente del Parlamento venezolano, el opositor Henry Ramos Allup: “Mariches en grave situación.
Hay saqueos en varios establecimientos y no es precisamente por mera sensación de hambre. Muchos GNB (policía militarizada) y policías”.
Los reportes en diarios locales y redes sociales dan cuenta de dos panaderías y una carnicería saqueadas en esa zona, así como destrozos en calles y comercios.
UNASUR: UN DIÁLOGO SIN CONDICIONES
El secretario general de la Unasur, el expresidente colombiano Ernesto Samper, dijo hoy a los venezolanos que un diálogo entre el Gobierno y la oposición no debe tener condiciones, ya que se estaría “renunciando” a ese espacio. “Uno no puede pedir para el diálogo que se solucione lo que solamente se puede solucionar a través del diálogo, poner como condición para un diálogo que se resuelva lo que uno debe precisamente negociar y solucionar en el diálogo pues es simple y sencillamente renunciar al diálogo”, dijo. Samper hizo las declaraciones en el marco de una reunión con el Gobierno de Venezuela en Caracas.
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